domingo, 1 de junio de 2014

Filosofía - Textos y Biografías

La Filosofía. 
La filosofía romana vino importada de Grecia. En las primeras épocas de los romanos, éstos no tuvieron gran interés por el estudio de la naturaleza. Hasta que no conocieron el pensamiento griego no se plantearon problemas filosóficos.
Una vez que se comenzó a difundirlo, el tema principal que atrajo a los latinos fue la filosofía en el ámbito social. El resto, no tuvieron un gran desarrollo en la civilización romana.

Por otra parte, las corrientes filosóficas (epicureismo, cinismo, estoicismo, escepticismo) se desarrollaron durante el periodo helenístico. De todas estas corrientes las más difundidas fueron el estoicismo y el epicureismo, pues ambas daban una respuesta sobre cómo la filosofía guiaba al ser humano en su búsqueda de la felicidad desde puntos de vista diferentes.


El epicureismo es un sistema filosófico que defiende la búsqueda de una vida buena y feliz mediante la administración inteligente de placeres, la ataraxia ("ausencia de turbación") y los vínculos de amistad entre sus correligionarios.
Los estoicos proclamaron que se puede alcanzar la libertad y la tranquilidad tan sólo siendo ajeno a las comodidades materiales, la fortuna externa, y dedicándose a una vida guiada por los principios de la razón y la virtud.


Los primeros contactos de los romanos con la cultura griega fueron rechazados, llegándose a prohibir en el año 161 a.C la residencia a los filósofos griegos. Pocos años más tarde, mientras Catón era cónsul, tuvo lugar una conferencia protagonizada por filósofos griegos que suscitaron aún más el odio del cónsul hacia la cultura griega.
Pero, a pesar de ello, otros políticos, más abiertos de mente, no la rechazaron: P. Cornelio Escipión, Tiberio Graco, Pompeyo.

Así pues, la filosofía se desarrolló junto a la retórica, como parte esencial de la alta cultura romana, que a pesar de que no aportó grandes novedades, destacó por su idea del ser humano por encima de las clases sociales. 



SÉNECA 
Lucius Annæus Seneca, llamado Séneca el Joven, nació en Córdoba, en el año 4 a. C. y murió en Roma, en el 65 d. C. Fue un filósofo, político, orador y escritor romano, conocido por sus obras de carácter moralista.
Con una familia distinguida (Marco Anneo Séneca, llamado también “el Retórico”), fue llevado a Roma donde recibió una gran instrucción.

Inició su carrera como abogado, pero más adelante se hizo famoso por su gran elocuencia como pensador, intelectual y político. Fue desterrado por Claudio durante 8 años a la isla de Córcega, impulsado por su esposa Mesalina. Cuando ésta murió, la nueva esposa de Claudio, Agripina, consiguió hacerle volver a Roma y le otorgó la educación de su hijo Nerón.
Cuando éste sustituyó a su padre adoptivo, convirtió a Séneca en su principal asesor. Pero en el año 62 se retiró por no estar de acuerdo con la violencia con la que reinaba Nerón.

Pasó sus últimos años dedicándose a la meditación, a la investigación y a la escritura.
Su actitud era cada vez más contraria al emperador, creándose un mutuo odio que le llevó a la acusación por participar en un una conspiración en el año 65,  y fue condenado. Pero el filósofo, antes de que se cumpliera su condena, decidió quitarse la vida.  

En su obra se pueden distinguir dos géneros: la filosofía y el teatro. El primero, está recogido en forma de pequeños tratados (Diálogos) de moral práctica y de fundamentos estoicos: De vita beata, de tranquillitate animi, … Por otro lado se encuentran sus cartas o epistulae morales ad Lucilium (120 cartas agrupadas en 20 libros), destinadas a la publicación. Por último este primer género también desarrolla una parte científica, 7 libros de Quaestiones naturales, que recoge el origen y la descripción de los fenómenos naturales de su época.

Como autor de teatro, escribió 9 tragedias en las que retoma viejos temas (de Esquilo, Agamenón; de Sófocles: Edipo,…) personalizándolos con su punto de vista filosófico  y estilístico. 





Selección de textos de Séneca

DE PROVIDENTIA, II, 1-6

Séneca responde a un cuestión planteada por su discípulo Lucilio: “Si el mundo está regido por una providencia, ¿por qué le sobrevienen tantos males a los hombres de bien?”. El maestro responde que la adversidad no puede considerarse un mal sino que es un entrenamiento necesario para fortalecer la virtud en el hombre de bien.

'Quare multa bonis uiris aduersa eueniunt?' 
¿Por qué muchas cosas adversas ocurren a los hombres buenos?
Nihil accidere bono uiro mali potest: 
Nada de malo puede ocurrir a un hombre bueno: 
non miscentur contraria. 
las cosas opuestas no se mezclan.
Quemadmodum tot amnes, tantum superne deiectorum imbrium, tanta medicatorum uis fontium non mutant saporem maris, ne remittunt quidem, ita aduersarum impetus rerum uiri fortis non uertit animum:
Como tantos ríos, tantas lluvias derramadas desde lo alto, tanta fuerza de las fuentes curativas no cambian el sabor del mar, ni siquiera lo suavizan, así el ímpetu de las cosas opuestas no cambia el alma del hombre fuerte.  
manet in statu et quidquid euenit in suum colorem trahit; 
permanece en su estado y cualquier cosa que sucede la trae a su color: 
est enim omnibus externis potentior. 
En efecto es más poderoso que todas las cosas externas.  
Nec hoc dico, non sentit illa; 
Y no digo esto, no siente aquellas cosas;
sed uincit, et alioqui quietus placidusque contra incurrentia attollitur. 
sino que las vence, y además se eleva tranquilo y plácido contra el ataque.
Omnia aduersa exercitationes putat…
Considera todas las cosas adversas unas prácticas… 
Patrium deus habet aduersus bonos uiros animum et illos fortiter amat. 
La divinidad tiene un ánimo paterno con respecto a los buenos hombres y los ama intensamente. 




EPISTULAE MORALES I, 2: CONSEJOS A LUCILIO SOBRE LA LECTURA.

Séneca previene a Lucilio sobre el peligro de leer indiscriminadamente todo tipo de autores y géneros, y le aconseja dedicarse a las obras consagradas que han demostrado su utilidad para proporcionarle ejemplos en el día a día.

Ex iis quae mihi scribis et ex iis quae audio bonam spem de te concipio:
Desde estas cosas que me escribes y desde estas cosas que escucho, recibo de ti buena esperanza;
non discurris nec locorum mutationibus inquietaris… 
no corres de un lado a otro y no eres perturbado por los cambios de los lugares…
Illud autem vide, ne ista lectio auctorum multorum et omnis generis voluminum habeat aliquid vagum et instable…
Sin embargo, mira aquello, que esa lectura de muchos autores y de toda clase de volúmenes no tenga algo impreciso e inestable…
Nusquam est, qui ubique est. 
No está en ninguna parte, el que está en todas partes… 
Vitam in peregrinatione exigentibus hoc evenit, ut multa hospitia habeant, nullas amicitias…
Esto sucede a quienes pasan la vida de viaje: que tengan muchos conocidos, ningunas amistades…

'Sed modo' inquis 'hunc librum evolvere volo, modo illum.' 
“Pero no sólo, dices, quiero abrir este volumen, sino también aquél.”
Fastidientis stomachi est multa degustare; 
Probar muchas cosas es propio de un estómago estragado (=que siente asco);
quae ubi varia sunt et diversa, inquinant non alunt…
éstas cuando son variadas y distintas, contaminan, no alimentan…
Hoc ipse quoque facio; 
Yo mismo hago esto también;
ex pluribus quae legi aliquid apprehendo. 
cojo de muchas lecturas algo que he leído.
Hodiernum hoc est quod apud Epicurum nanctus sum - soleo enim et in aliena castra transire, non tamquam transfuga, sed tamquam explorator -: 
Esto es lo de hoy que he encontrado en Epicuro -puesto que también suelo pasar al campamento de otros, no como desertor, sino como explorador-:
'honesta' inquit 'res est laeta paupertas'. 
“una feliz pobreza, dice, es una cosa virtuosa”.
Illa vero non est paupertas, si laeta est; 
Pero aquella no es pobreza, si es feliz;
non qui parum habet, sed qui plus cupit, pauper est. 
no el que tiene poco, sino el que desea más, es pobre.  





Epistulae morales, VII : Condena de los espectáculos sangrientos

En La Epístola VII Séneca recomienda a Lucilio que sobre todo evite mezclarse con la masa (turba), por ejemplo, en los espectáculos públicos. Se lo demuestra con lo que le ocurrió a él un día que fue al anfiteatro al mediodía (spectaculum meridianum), cuando el anfiteatro se quedaba medio vacío (vacabat) porque la gente se iba a comer, tras las luchas matinales de gladiadores entre sí o con las fieras. Esperaba encontrarse con actuaciones incruentas de acróbatas (lusus) o de payasos (sales), y se encontró con la ejecución de unos condenados a muerte, por el sistema de enfrentarlos por parejas, sin ningún tipo de protección.

Nihil vero tam damnosum bonibus moribus quam in aliquo spectaculo desidere [...] 
Verdaderamente nada es tan dañino para las buenas costumbres como estar sentado en algun espectáculo...
Avarior redeo, ambitiosior, luxuriosior? 
¿Regreso más avaro, más ambicioso, más lujoso?
Immo vero crudelior et inhumanior, quia inter homines fui. 
Sí, incluso más cruel y más inhumano, porque estuve entre hombres. 
Casu in meridianum spectaculum incidi, lusus expectans et sales et aliquid laxamenti qua hominum oculi ab humano cruore adquiescant. 
Caí en el espectáculo del mediodía por azar, esperando juegos y no sólo gracias, sino también algo relajante con lo que los ojos de los hombres descansen de la sangre humana.
Contra est: quidquid ante pugnatum est misericordia fuit; 
Es al contrario: todo lo que anteriormente se luchó fue un acto de misericordia;
nunc, omissis nugis, mera homicidia sunt: 
ahora, dejadas las bromas, son meros homicidios:
nihil habent quo tegantur; 
nada tienen con lo que protegerse;
ad ictum totis corporibus expositi numquam frustra manum mittunt. 
expuestos al golpe con todos sus cuerpos nunca en vano alzan la mano.
Hoc plerique ordinariis paribus et postulaticiis praeferunt. 
Muchos prefieren esto a las parejas usuales y reclamadas.
Quidni praeferant? non galea, non scuto repellitur ferrum. 
¿Por qué no lo prefieren?, no con un casco, no con un escudo la espada es rechazada.
Quo munimenta? qua artes? omnia ista  mortis morae sunt. 
¿Para qué las protecciones? ¿Para qué el arte? Todas esas cosas son demoras de la muerte.
Mane leonibus et ursis homines, meridie spectatoribus suis obiiciuntur... 
Por la mañana los hombres son arrojados a los leones y a los osos, al mediodía (son arrojados) a los espectadores...
Haec fiunt dum vacat arena. 
Estas cosas suceden mientras está vacía la arena.



Epistulae morales, XLVII: Sobre el trato a los esclavos

Este famoso texto de Séneca se suele aducir como prueba de que no todos los antiguos veían con naturalidad el fenómeno jurídico, social y económico de la esclavitud. Los principios estoicos sobre la esencial identidad de todos los hombres «igualmente respiran, viven, mueren») y lo accidental de la condición de libre o esclavo, amo o criado inferior o superior (depende de la fortuna) convierten en ridícula la actitud de muchos para con los esclavos, por ejemplo durante los banquetes, e inaceptable la crueldad con que muchas veces se les trata. El cristianismo acabaría haciendo suyos estos principios, como otros muchos del del estoicismo.

Libenter ex his qui a te veniunt cognovi familiariter te  prudentiam tuam, hoc eruditionem decet. 
Con agrado supe por éstos que vienen de ti (=de tu casa) que tú vives familiarmente con tus siervos.
«Servi sunt».Immo homines. 
“Son siervos”. Efectivamente, y hombres.
«Servi sunt». Immo contubemales. 
“Son siervos”. Efectivamente, y compañeros.
«Servi sunt». Immo humiles Amicis. «Servi sunt». 
“Son siervos”. Efectivamente, y humildes amigos. “Son siervos”
Immo conservi, si cogitaveris tantumdem in utrosque licet fortunae […] 
Efectivamente, y compañeros de esclavitud, si pensares (=piensas) que a la fortuna es lícito otro tanto sobre ambos (…)
Vis tu cogitare istum, quem servum tuum vocas, ex isdem seminibus ortum, eodem frui caelo, aeque spirare, aeque vivere, aeque mori? 
¿Tú quieres considerar que ese, que tu llamas siervo, ha nacido de las mismas semillas, disfruta del mismo cielo, respira del mismo modo, vive de la misma manera, muere de la misma manera? 
Tam tu illum videre ingenuum potes quam ille te servum. 
Tanto tú puedes ver a aquel libre como aquél a ti siervo.
Variana clade multos splendidissime natos fortuna depressit: 
En el desastre de Varo la fortuna hundió a muchos nacido esplendidísimamente: 
alium ex illis pastorem, alium custodem casae fecit [...] 
de aquellos hizo a uno pastor, a otro guardián de la casa (…)
Haec tamen praecepti mei summa est: 
Sin embargo ésta es la parte esencial de mi enseñanza:
sic cum inferiore vivas, quemadmodum tecum  superiorem velis vivere. 
que vivas con un inferior, como (tu) quieras que el superior viva contigo.